Como suele pasar con las novedades que resultan útiles en algún aspecto, éstas tienden a degenerar en modas. Esto hace que, independientemente de las circunstancias, se tenga que "encajar" esta novedad en todos los casos por el simple hecho de que suena bien.
Hay muchos ejemplos: el término "cyber" aplicado a casi cualquier ámbito (desde cyberdefensa hasta cybernovia), la omnipresente "social" como nuevo mecanismo de comunicación e interrelación entre las personas, y muchos ejemplos más como "light", "bio", etc.
FuenteEn el campo del desarrollo de software está empezando a pasar algo parecido con el termino Scrum. Si bien el desarrollo ágil es algo relativamente novedoso, da la sensación de que la propia denominación de "desarrollo ágil" puede transmitir una cierta falta de seriedad para los entornos más conservadores, y ¿cómo lo solucionamos? utilizando un "tecnicismo", a ser posible en inglés, para dar una sensación de modernidad: Scrum. Cabe destacar que también está a disposición de los vende-motos el termino de "XP" o "eXtreme Programming", pero si cuesta vender la terminología de "desarrollo ágil", imaginaros la programación extrema ...
Además la propia palabra es sonora e identificable y no tiene una traducción clara (bueno, significa melé en el ámbito de rugby, pero no aplica directamente al campo TI)... Vamos, que mola, algo parecido a lo que pasa con los coches SUV o crossover (ojo, que te lo dice un propietario de uno de estos "engendros" ;-)).
¿Esto donde nos lleva? A vender Scrum como la panacea, la solución a todos los problemas y, como consecuencia, a los intentos de aplicación absurda de Scrum "sea como sea". Y es una pena, porque por una parte desvirtua a Scrum como herramienta útil en los casos que de verdad aplica y, por otra, quizá dentro del desarrollo ágil haya otros marcos de trabajo que apliquen mejor en esas circunstancias en las que se intenta imponer Scrum de forma forzada.
Alternativas como Kanban o Scrumban (combinación de Kanban y Scrum) son alternativas mucho más adecuadas según en que ámbitos, puesto que "simplifican o relajan" las normas que marca Scrum.
Por tanto, por el bien del desarrollo ágil, no caigamos en el mal uso. Teniendo esta precaución y utilizando correctamente nuestras herramientas ágiles allanaremos el camino hacia los clientes más escépticos.
